CharM: un impulso al valor añadido de los residuos agrícolas

Home/Eventos, Innovacion, Innovacion, Newsletter, Noticias, Proyectos Pathfinder/CharM: un impulso al valor añadido de los residuos agrícolas

CharM: un impulso al valor añadido de los residuos agrícolas

El entorno rural necesita dotarse de valor añadido y modernización en sus labores agrícolas. Una de ellas es poder dar salida a los residuos agrícolas como recurso biomásico para diferentes destinos.

Es por esto que el proyecto pathfinder CharM ha querido estudiar este aspecto para desarrollar posteriormente la tecnología de la hidrocarbonización o carbonización hidrotérmica (HTC, del inglés Hydrothermal Carbonization) para este tipo de biomasa. El proyecto fue presentado el pasado 31 de mayo dentro del marco de un workshop donde tuvieron lugar unas charlas sobre el proceso de la carbonización hidrotermal y el beneficio de la aplicación del producto resultante y por la tarde, se realizó una visita a la planta de Ingelia, que está desarrollando la tecnología para este proceso. En el acto de apertura estuvieron presentes, José Luis Muñoz, Director General de Climate-KIC Spain, Mikolaj Owsianiak, Coordinador del Proyecto CharM y de la Universidad Tecnológica de Dinamarca y José E. Capilla, Vice-Rector de Universidad Politécnica de Valencia para innovación, transferencia e investigación.

El proyecto CharM, se inició en Marzo y durante 4 meses va a estar recopilando datos y estudiando su aplicación para indagar el potencial mercado para esta tecnología. Los socios de Climate-KIC que trabajan en el proyecto son la Universidad Tecnológica de Dinamarca (DTU), y la Universidad Politécnica de Valencia (UPV). La parte de no socios, la lleva a cabo la organización asociativa agrícola, La Unió de Llauradors i ramaders, y la pyme tecnológica INGELIA, que ya trabaja con esta tecnología. El proyecto tiene una dotación económica aproximada de 50.000 €.

Hasta ahora el aprovechamiento de recursos biomásicos presentan cierta limitación a la hora de aportar un valor añadido, debido al alto contenido en humedad. Este estudio plantea una alternativa a los procesos termoquímicos tradicionales. Mediante la carbonización hidrotérmica o hidrocarbonización (HTC, del inglés Hydrothermal Carbonization), la biomasa, introducida en agua, se somete a calentamiento en condiciones moderadas de temperatura (150 – 250 ºC), y presión (ésta se autogenera en el proceso, o puede ser controlada mediante la adición de gases). Como resultado, se obtiene una fracción carbonosa llamada hidrocarbonizado, o más comúnmente hidrochar (HC), que contiene una proporción en carbono mayor a la del material de partida.

Aunque no es una tecnología novedosa, existen numerosas ventajas que se pueden aprovechar de este proceso y que si pueden ser innovadoras a la hora de su aplicación. Se trata de un proceso muy sencillo que implica un bajo coste en comparación con otros procesos de carbonización tradicionales. El proceso es exotérmico y autocatalizado por la formación de iones hidronio. No se emiten gases al exterior, al llevarse el proceso en un recipiente herméticamente cerrado, los gases que se producen como consecuencia del proceso actúan generando presión en el reactor, lo cual acelera el proceso.

Se evitan los problemas derivados de la formación de alquitranes (tars), tan molestos en el caso de los procesos de pirólisis. Económicamente es un proceso más ventajoso que otros mecanismos de carbonización, no sólo por el ahorro en gases inertes o el gasto térmico, sino porque, comparativamente, una mayor parte del carbono del precusor permanece en la fase sólida.

La biomasa a hidrocarbonizar no necesita someterse a un secado previo, como ocurre con otros procesos termoquímicos. La hidrocarbonización de biomasas puede convertirse en un factor clave para el desarrollo de áreas rurales, que puedan dotar de un valor añadido a sus residuos, mediante una tecnología sencilla que no requiere una elevada inversión.

El objetivo de este proyecto es cuantificar la posible contribución a la mitigación del cambio climático de los hidrochars utilizados en la agricultura, ya que con propiedades bastante similares a los biochars comunes, se degradan en el suelo más rápidamente que estos. En este proyecto se identificará el tipo de suelos y aquellas regiones y municipios en Europa donde pueda ser más conveniente el uso de estos hidrochars, y por lo tanto una buena inversión, y su correspondencia con la mitigación del cambio climático. Por lo que se verán dos grupo de interés clave, municipios y agricultores.

2017-06-05T14:28:35+00:00 1 Jun, 2017|